TIEMPOS DE MAQUINAS: "Cuando desaparece el Cuerpo. Trazos que hacen Lazos"

Texto escrito por Psicóloga Clínica, Ximena Arrau Herud

Llegamos a los tiempos en que las máquinas ya tienen una connotación animada, una intensión, como si algo pudieran hacer por sí solas.

Lo curioso es que efectivamente lo pueden hacer, incluso algunas llevan nombre: se le pregunta a Siry, como si fuera alguien; o a Google, como un ser ilustrado o una enciclopedia. Se habla al celular, o se espera que el computador corrija la ortografía.
En relación a la escritura, por ejemplo, es ideal tener a alguien que "avise" cuando hay palabras mal escritas, especialmente si hubo que aprender una y otra vez, técnicas, reglas ortográficas y caligrafía, para que la letra saliera redondeada; o se tuvo que pasar años haciendo piruetas con el cuerpo-brazo-mano-papel-lapiz, para lograr una letra entendible.

La maquina es una ayuda, similar a un apoyo para subir o bajar un peldaño, cuando hace tiempo ya se sabe usar las escaleras.
Pero.... ¿Qué sucederá con quienes, sin aún haber dado los pasos precisos, en cuerpo, ya cuentan con una máquina que lo hace por ellos?

La escritura, tanto en dibujo como en letra, no es un proceso fácil. Es una representación de la subjetividad, de la forma como se va constituyendo el infante y su relación con el mundo.
Primero, desarrolla la función motora: desde tomar el cascabel hasta lograr usar la cuchara para comer. De ahí al lápiz, hay bastante tiempo, hasta que descubre el rayado de paredes.
Luego, se empieza por los trazos en hojas, que en un inicio resultan bastante bizarros y de a poco van tomando formas similares a los jeroglíficos, haciendo lazos y reproduciendo algunas semejanzas con la realidad externa, in-corpo-rando a otros en su mundo y participando más en éste.
Asi, se va constituyendo el proceso de simbolización, ligando letras a sonidos que se grafican, se aprenden a juntar con otro(s) y también, a separar de otros; palabras, frases, párrafos, que se van incorporando al mundo de lo escrito.
A esto se agrega caligrafía, acentuación, ortografía, que son convenciones que van más allá del cada un@ y se van aprendiendo al ingresar a espacio sociocultural e histórico.

¿Para que sirve la ortografía?
¿Cual es el sentido, o la diferencia, entre escribir "sirve" "cirve", "sirbe" o "zirve"?
Quizás ninguna más que referir al origen, al proceso de transmisión entre generaciones y al sentido que da lo común, el lazo social, la participación: ser-parte-de.

La capacidad de simbolización es lo que diferencia lo humano del animal.
Esta particularidad linguística permite, entre otras cosas, ir separando al bebe-niñ@-puber del otro, a través de conceptos escritos y hablados, para ir logrando su propia constitución psíquica, que finalmente se traduce en "este soy yo".
Al mismo tiempo, la ligazón al lenguaje va instalando diques que hacen de tope al acto, permitiendo el ingreso a los sentidos comunes de cada cultura, que ponen atajo a la muerte, agresión, sexualidad, poder, entre otras irrupciones.
De esta manera, es necesario el tránsito por este complejo proceso de simbolización que se instala en la adquisición del habla y también en la real-ización de trazos, signos, dibujos, letras y escritura.
Para que se constituya un cuerpo psíquico se requiere de trazos y significantes.
¿Qué va a pasar con lo humano, cuando ya sea parte de la existencia, que una maquina escriba y hable por nosotr@s.


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